Estoy muy agradecida por la oportunidad de sanar con el Maestro Guillermo. Su energía y presencia siempre me han hecho sentir segura y apoyada, y tengo una profunda apreciación por el nivel de cuidado y dedicación que tiene para la sanación de todos. Mi experiencia con el Maestro ha sido verdaderamente un regalo. Gracias por devolver la luz a mi vida. La sabiduría que porta va más allá de las palabras — en los cantos, el silencio y el espacio sagrado que sostiene. Llevaré estas enseñanzas conmigo para siempre.
Orgullosa de ser parte de este linaje. He estado sanando y aprendiendo del maestro Kestembetsa y su familia durante los últimos veinte años. Aun después de todo este tiempo, los niveles de vibración que mi maestro puede sostener para sus estudiantes siguen sorprendiéndome y llevándome a lugares que jamás imaginé posibles. La profundidad de este trabajo es un secreto. Me siento afortunada y bendecida de ser guiada a través de este camino con el apoyo de esta familia y de mi maestro. Siempre aprendiendo y sanando en este viaje infinito sin fin.
Estoy profundamente agradecida por la guía de mi maestro y del Ishmin Center — un santuario enraizado en la sabiduría ancestral del linaje Shipibo. Su apoyo inquebrantable ha sido una luz en mi camino a través de una sanación profunda, enseñándome coraje, presencia y el poder de una verdadera transformación. Inspirada por este camino, he dedicado mi vida a apoyar a otros en encontrar una sanación auténtica del cuerpo, mente y alma. Ser parte de esta comunidad es un privilegio profundo — un lugar donde el miedo se disuelve, el amor guía y una vida más plena se vuelve posible.